Cualquier decálogo de seguridad en redes LAN deja bien claro desde el principio que las dependencias en las que se encuentre la electrónica de red y los latiguillos que establecen las conexiones con las tomas de usuario debe tebe tener un acceso restringido.

En la mayoría de los casos este principio no se ha tenido en cuenta, supongo que ni se conoce. Un simple armario o rack de 19" con cerradura impide que cualquiera se acerque y manipule las conexiones y asignaciones que determinan por ejemplo una segmentación VLAN por puertos.
Un cableado de red que se ajuste a criterios de seguridad mínimos no contempla distribuidores, ni electrónica de red, ni servidores que sean accesibles. Teóricamente todo ello debería estar albergado en dependencias específicas o en su defecto en racks suficientemente dimensionados y con sus puertas bien cerradas.
Si partimos de un buen cableado estructurado tendremos los cimientos de nuestra red establecidos y podremos plantearnos un modelo de seguridad serio, en caso contrario habrá que plantearse muy seriamente invertir en su reestructuración (no sale nada barato) o seguir como hasta ahora, es decir, sin seguridad.
1 comentario:
Excelente el material. Elaborado con mucho criterio tecnico pedagodico. La ilustracion de 10. Felicitaciones.
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